Quién le hizo tantos hijos? (Me volteó la cara y quiso irse otra vez, entonces la amenacé : responda o la acuso de poner a trabajar a sus hijos) Que le importa, acaso están en su lomo pues... No pero, dígame quien es el papá de estos güiros. Ala puta, todos ustedes viene aquí a chingar, y solo para eso sirven, mejor chinguen a su madre. De quienes me habla? De ustedes, montón de buenos para nada, que escriben en periódicos que parecen de funeraria, porque no consiguen trabajo de otra cosa, ni siquiera de policías. Señora, respete mi trabajo porque es un trabajo honrado, si vengo yo acá no es para andarla "molestando" y por favor tenga más cuidado con su vocabulario, hago mi trabajo, y mi trabajo es hacerle saber a toda la gente respetable de quién dice usted que son estos cuatro niños que tiene. Mire, le voy a decir, el pastor indio ese, que dijo desde su búlpito o no se como se dice esa cosa...(Púlpito, le dije). Si esa cosa, donde se para, a decir cosas... que yo, había tenido un hijo del espíritu santo, sino cuatro, no es como fue. Mi marido, me hizo todos los hijos, como se los hicieron a esa virgen, es verdad, sin tocarme, no más para ponerme como quería. Nunca me acarició, ni me beso (empezó a llorar) y si al terminar de hacerme los cuatro hijos, ascendio, pero no a los cielos, fui clara al decírselo al pastorucho ese, se fue al norte, que haya tenía otra mujer, que si quería. Pero este indio del pastor me dijo que iba a pasar mi caso en su programa en la tele. Y desde allí no han dejado de chingar, ya los vecinos me quitaron el habla, todos esos católicos casi que me apedrean, y el pastor, como es rico, que le importa... (se detiene jadeando). Decidí no continuar, que chingamos nosotros los amarillistas.
En la humedad del coito, en la patada en el culo de la mala suerte, en la rivalidad de los gusanos por un cuerpo desmembrado, en el escupitajo dirigido al cielo, en la soledad de una enfermedad de trasmisión sexual, en el silencio, en los gritos de una gata al amanecer...
sábado, 30 de junio de 2012
Entrevista I
La encontré en el mercado, iba con una blusa blanca, unos jeans, zapatos negros y el pelo agarrado. Llevaba de la mano a un niño con la cabeza rasurada, había dejado a los demás sobre la avenida cuidando carros, me atendió con cierta dureza al principio, se paró un momento, tuve que sujetarla del brazo. Mi compañero le tomó una fotografía, le pregunté amablemente si podía responder mis preguntas, quiso huir. Pero la fastidie tanto que me concedió la entrevista. Entonces empecé.
Hoy (III)
Hoy, me llenaron de plomo que empieza con A y termina con r.
Me dejaron, lleno de ganas, en escritorios...
de astros que rebalsan mis órganos...
de blancura, de negrura, de indiura, de sexo...
de humo en los hígados...
valery...
de vino los oídos...
Que estupidez, que mierda...
Que mierda es estar hecho mierda...
Apática es la simpatía...
Cristiano es todo el pecado...
Católico es todo el latrocinio...
Mormón todo el café...
hmm, café...
negrura...
Y allá en el charco, hay un lugar, amor,
donde la m de mierda desaparece de tu nombre.
(en ese charco)
En ese charco que bebe blancura desde tus pies,
blancura, blancura,
no como la que beben narices de putas finas
y de diosas finas,
no, tu blancura es otra.
Dejame tomarme toda tu blancura, te lo ruego...
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Ubicación:
zona 5
domingo, 3 de junio de 2012
ojalá...
Ale, te conocí una mañana, en la parada de la camioneta 66, era un sábado vos ibas a trabajar, yo a ver a mi novia. Te vi e hice lo de siempre, simular ser original. Me acerqué a vos y te pregunté si querías un chicle. Vos me sonreíste y me dijiste que si. Me gustabas, ya te había visto varias veces, sabía donde vivías y había averiguado tu nombre, pero nunca te había hablado. Te dije -Como te llamás?- y me dijiste -Alejandra- y yo te dije, yo también me llamo así (fingí ser tonto e inocente, más bien fingí ser inocente, lo tonto no tengo que fingirlo), solo que en hombre. Sonreíste otra vez. Entonces, llegó la camioneta y nos subimos, vos te sentaste, yo también, pero no juntos o sea en la misma fila, eso me pareció imprudente. Entonces le cedí mi asiento a una señora, pero lo que quería era pararme junto a vos. Lo hice, me preguntaste a donde iba, casi te miento. Pero te dije al final la verdad, si, yo, yo tenía novia e iba a verla, esperaba que no creyeras que te estaba metiendo casaca. De seguro vos tenías novio o novia, quien sabe. La cosa es que me gustabas. Entonces, se vació un poco la camioneta y me pude sentar junto a vos, hablamos del futuro, vos querías ser química farmacéutica y yo médico, entonces te dije -hay me visitas- bromeando. Vos no te reíste. Estuvimos hablando muladas un buen rato. Me contaste que estudiabas y trabajabas, yo había averiguado ya eso, hasta donde trabajabas. Sabía todo lo que podía de vos, y eso que no estaba obsesionado... Trabajabas cerca de mi colegio. Tal vez podría pasar a verte un día, salir o algo, que se yo? Luego me dije: Que imbécil, porque estoy pensando esto? yo tengo novia y ya está. Me despedí de vos y me fui. Fue hasta una noche en la que te encontré con tu novio cerca de la casa, vos ibas entrando con el a tu casa, pero no estaba tu hermana ni tu cuñado ni tu sobrinita, de seguro ibas a coger, me viste y dijiste hola y yo también dije hola. Presentí que te sentiste mal entonces solo me fui. Hay Ale ojalá estés usando condón...
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