Me dejaron, lleno de ganas, en escritorios...
de astros que rebalsan mis órganos...
de blancura, de negrura, de indiura, de sexo...
de humo en los hígados...
valery...
de vino los oídos...
Que estupidez, que mierda...
Que mierda es estar hecho mierda...
Apática es la simpatía...
Cristiano es todo el pecado...
Católico es todo el latrocinio...
Mormón todo el café...
hmm, café...
negrura...
Y allá en el charco, hay un lugar, amor,
donde la m de mierda desaparece de tu nombre.
(en ese charco)
En ese charco que bebe blancura desde tus pies,
blancura, blancura,
no como la que beben narices de putas finas
y de diosas finas,
no, tu blancura es otra.
Dejame tomarme toda tu blancura, te lo ruego...
lo que me llega de cómo escribís es que cuando empiezo a leer digo "desvarío literario..." pero luego le encuentro un texto con peculiar orden, interesante, y aunque crudo, bien relacionado.
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